Pablo Sforzini hace sesenta años que es socio del Club Apolo de Azcuénaga, prácticamente su vida la paso entre sus paredes. Hoy en el dia que la institución cumple 100 años, Noticias Gilenses viajo a Azcuenaga para conversar con el con sobre el club que lo acompañó toda su vida.
«Para mi el club lo es todo, por eso estoy muy triste porque no podemos ir ni los sábados ni los domingos a jugar a las barajas». La vida del pueblo es este club que hoy cumplio 100 años, durante todos estos años albergó a los vecinos y vio transcurrir sus vidas » Para mi es mi segunda casa, imaginate es lo unico que habia cuando eramos chicos, no había otro lugar a donde ir a Giles no podíamos, porque no había camino».
Pablo nos cuenta que desde muy chico vivió entre sus paredes, lo mejor de su vida. » Cuando éramos chicos, el conserje de esa época Oscar Salmi nos hacia entrar por atras y jugábamos ahí con sus hijos, despues llego la pileta y el club se hizo mas famoso porque venia todo el mundo».
Pablo no oculta su amor » Yo estoy orgulloso de ser socio, y tengo mucho orgullo de esta comisión que le pone el hombro». Llego la época de los bailes y Pablo los recuerda muy bien » Se llenaba de gente, los hacía Tito Valli y el gordo Carde, los mejores artistas actuaron aca. Venia todo el mundo y si no estabas de saco y corbata no entras. Recuerdo una vez vino un paisano de Areco, que estaba noviando con una chica de Azcuenaga, el hombre venia vestido de gaucho pero con pilcha de gala, bueno no lo dejaron entrar, entonces el gordo Rossi lo llevo a la casa y le presto la plata y así pudo entrar»
Apolo espera, la oportunidad que le de la pandemia para poder festejar como se debe, porque 100 años no se cumplen toda la vida