El Gobierno de la Provincia de Buenos Aires emitió una alerta epidemiológica por un brote de triquinosis. Desde los ministerios de Salud y Desarrollo Agrario bonaerenses comunicaron que se registró a 29 personas expuestas, de las cuales 15 presentaron síntomas. El aviso rige para varias localidades bonaerenses, principalmente por la ingesta de panceta y chorizo seco.
Las muestras de ambos productos analizadas por el laboratorio denunciante resultaron positivas a Trichinella spiralis. Según información preliminar, estos alimentos se distribuyeron en los municipios de Daireaux, Hipólito Yrigoyen, Coronel Suárez, Saavedra, Tres Lomas, Trenque Lauquen, Púan, Rivadavia y Adolfo Alsina.
Frente a la situación, se convocó a los equipos de salud a los efectos de intensificar la vigilancia epidemiológica de casos de triquinosis en los municipios señalados y se instó a las secretarías de Salud y oficinas bromatológicas de esos distritos a proceder a la investigación de los mismos.
En tanto, a la población de la zona se le recomienda tomar las medidas de prevención y la consulta oportuna ante la presencia de síntomas.
Se considera «caso sospechoso» de triquinosis a toda persona con antecedente de haber ingerido carne de cerdo o de animal silvestre y derivados hasta 45 días antes del inicio de los síntomas y que presente fiebre y uno o más de los siguientes signos: edema facial y/o periorbital, mialgias, conjuntivitis tarsal bilateral, y/o diarrea, eosinofilia y/o enzimas musculares elevadas.
Qué es la triquinosis
Según explicó el doctor Guillermo Capuya por C5N, la triquinosis o trichinellosis es una enfermedad parasitaria causada por las larvas y parásitos adultos de nematodes del género Trichinella, que afecta al ser humano, mamíferos domésticos y silvestres, aves y reptiles.
Se trata de una zoonosis, la cual se transmite al ser humano, de modo accidental, por la ingestión de carne o derivados cárnicos, crudos o mal cocidos, que contengan larvas musculares viables.
En la provincia de Buenos Aires, los brotes de triquinosis se producen en su mayoría durante la época de bajas temperaturas, y la distribución temporal de los casos históricos evidencia un aumento en el periodo que abarca de julio a octubre. De acuerdo con datos de la OMS, estos parásitos están «presentes en todo