Una de las cuestiones que se destacan en la cuarentena, es la de que las personas en sus casas disponen de tiempo y se dedican a hacer lo que en una situación de vida normal no pueden. Es por esto que se ha visto innumerables colas en las ferreterías locales. Para comprobar esta sospecha, conversamos con Gastón “Tato” Beltrán, propietario de la ferretería CyC.
¿Se empezó a ver en la cuarentena que por la ferretería pasaba gente que antes no?
Se vio un cambio muy particular, no andaban los electricistas ni los plomeros y entonces la gente empezó a arreglar por su cuenta.
¿Cuál fue el producto más demandado?
Pintura, mucha pintura. La gente empezó a pintar en su casa, como así también poner la cortina o arreglar el botiquín, cosas pequeñas que se dejaban para más adelante.
¿Digamos que las ferreterías fueron beneficiadas por esta situación?
Cuando se dijo que las ferreterías debían seguir trabajando me parecido raro, pero ahora la verdad me alegro que así haya sido, pero no dejo de pensar en los que no lo pueden hacer, son muchos los gastos y me pongo en el lugar de esas personas.
¿Tuvieron que cambiar muchas cosas en la atención?
Absolutamente, tuvimos que cambiar toda la distribución de la ferretería, además de limitar como todos, los ingresos al local.
¿Quiénes gastan más los hombres o las mujeres?
Las mujeres, siempre fue así. Las mujeres compran todo, y siempre dice “dámelo porque si no lo hacemos ahora no lo hacemos más”