La policía y el servicio de bromatología local, detectaron en el día de ayer un vehículo que trasportaba lácteos si tener prendido el equipo de refrigeración encendido. Además, tampoco tenía el seguro obligatorio.
El vehículo estaba por descargar su mercadería en un comercio de nuestra ciudad, transportando leche, yogures, quesos y yogures sin ningún tipo de control. El trasporte venia de la vecina localidad de Carmen de Areco.