Una de las actividades laborales mas perjudicadas por la crisis, es la de la changa. Son muchos los gilenses que se ganan la vida cortando césped. Ademas de ser una actividad laboral necesaria, contribuyen con a la limpieza de la ciudad y el control de plagas.
Mediante un decreto firmado hoy, el intendente municipal autorizo esta actividad, con la única exigencia de inscribirse en un registro en la secretaria de inspección local y la de guardar el pasto en bolsas y guardar el distanciamiento social.