
En la republica Argentina una costumbre sajona se apoderó del interés de los más niños, se trata de Halloween. Esta celebración pagana que llega a través del cine y alimentada por el consumo viene creciendo cada 31 de Octubre.
A pesar de la masificación actual enfocada en la venta de golosinas y artículos de decoración, la fecha del 31 de octubre posee raíces mucho más antiguas. El término «Halloween» es una contracción de la expresión inglesa *All Hallows’ Eve*, que se traduce como Víspera de Todos los Santos.
Su origen directo se remonta a un antiguo festival celta conocido como Samhain. Esta festividad marcaba el final del verano y la cosecha, dando inicio al invierno, considerado en la tradición celta un tiempo de oscuridad.
Los celtas creían que, durante la noche del Samhain, la frontera entre el mundo de los vivos y el de los muertos se volvía borrosa. Para ahuyentar a los espíritus, se realizaban rituales y se utilizaban disfraces.
En San Andrés de Giles de la mano de algunos centros educativos privados, los niños festejan su haloween y de la mano del ya mencionado consumo, son muchos los comercios de visten sus vidrieras con motivos temáticos, en suma una festividad que llego para quedarse.
