Hace más de cincuenta días que el gobierno municipal lidia con una situación insólita, un acampe que en un principio arranco con tres carpas y hoy después de cincuenta días suman seis. Luego de esa gran cantidad de días la situación no tiene avances, los acampantes siguen en su lugar y ni la justicia ni el juzgado de faltas da respuesta.
Si bien es sabido que acampar en una plaza publica no configura un delito, si constituye una contravención a las ordenanzas vigentes. Si embargo, el juzgado de faltas a cargo del Dr. Laureano Martin aun no ha producido ninguna acción (o al menos que se conozca). Sobre la denuncia penal, se sabe que la justicia la desestimara por como ya explicamos no constituir un delito. Pero que se espera para el futuro del conflicto.
El tema de la plaza es un tema político que le complica al intendente Gesualdi su futuro político, la opinión publica repudia el acampe y considera que el municipio no producido ningún hecho positivo por terminar con este tema. Alguna fuentes confiables de este medio, le confiaron que “El problema se sabia de antes de la toma, algunos de los involucrados con problemas puntuales, fueron a pedir ayuda al área de acción social y solo obtuvieron dilaciones que solo predispusieron peor a la gente” Si bien la toma es política, se sabe que detrás de ella hay dirigentes de movimientos sociales, todo el impacto lo sufre el municipio y hasta hoy no parecieran haber soluciones en el futuro inmediato, mientras tanto la sociedad está cada vez más enojada, de tener que ver en la plaza principal de la ciudad, un verdadero camping.
Para peor, los problemas de vivienda y acceso a la tierra cada vez están mas complicados. Mas allá que el municipio tiene a cargo de la diagramación de la política de habitar, a personas que están muy lejos de las soluciones para la población y mucho mas cerca de lo privado, la política del municipio de convenios urbanísticos ese lejos de solucionarle los problemas a la gente. El famoso COU que durante doce años durmió un sueño que hizo que se atrasara la modernización de la ciudad, tomo como bandera esta figura legal de “convenios urbanísticos” que, en un momento, cuando el PROCREAR se planteo como una herramienta con la que el estado le posibilito a muchos vecinos el acceso a la tierra y a su vivienda, pero hoy no esta dando resultado. El estado municipal esta firmando muchos acuerdos de este tipo y con los mismos se hace de lotes de los que no puede disponer hasta que el desarrollista haga las obras de infraestructura necesarias para poder escriturar y esto depende de la capacidad económica del dueño de la tierra. El ultimo firmado en la localidad de Villa Espil de 52 lotes, solo le dará al municipio cinco y deberá esperar a que este la escrituración (un tiempo que no se puede calcular) para poder disponer de los mismos.
Además de esta situación hay que sumar lo que sucedes a nivel nacional. Si bien al comenzar este gobierno se comenzó a inaugurar obras del PROCREAR que quedaron detenídas por el gobierno anterior, como paso con el barrio Papa Francisco de San Antonio de Areco inagurado ni bien comenzó el gobierno de Alberto Fernández. A partir de ahí arrancaron muchos proyectos de vivienda en la provincia de Buenos Aires y si bien se anuncian casi todas las semanas, muchos chocan con graves inconvenientes. En San Andrés de Giles se anunció hace un tiempo la construcción de setenta viviendas, sin embargo la licitación de esa obra se cayo por tercera vez, al no presentarse oferentes. Un alto funcionario del gobernó provincial le dijo a este medio este finde semana “ Tenemos un gran problema con la cartelización de la obra publica, hace algunos años había muchas empresas constructoras dispuesta a competir en nuestra zona, hoy solo quedaron tres”