HCD / La incapacidad de llegar a un acuerdo que pagaran todos los vecinos
Anoche en el recinto del Honorable Concejo Deliberante, hubo una muestra más de la imposibilidad que tiene la sociedad argentina de llegar a acuerdos que hagan más fácil la vida al ciudadano. La discusión sobre el aumento de tasas, la incorporación de nuevas, la posibilidad de establecer un mecanismo automático de actualización lo demostró claramente. todos tienen razón y nadie tiene la intención ceder, al menos un poco.
El huevo y la gallina
Entonces, cuando eso sucede el único que pierde es el sentido común. Ayer por ejemplo el municipio pretendía crear una tasa aplicable al precio de costo de los combustibles de un 1 %. De esta manera quien cargara en su vehículo o maquina o lo que sea un litro de combustible le estaría aportando al municipio una cifra que los propios concejales que defendían la postura cuantificaban en unos $ 300. Por el otro lado (el opositor) se oponía, solo por el hecho de que la municipalidad, sostenía una incobrabilidad de un 70 % y que en vez de crear un nuevo tributo debía abocarse a subir esa cobrabilidad eficientemente. Los que defendían la tasa sostenían que necesitaban del dinero para poder dar servicio, y los que no la defendían sostenían que habría que enfocarse en hacer que pague el que no lo hace para generar recursos y no crear un nuevo tributo. Se podría decir que ambas posturas, tienen parte de razón, pero.
Pero entonces que es primero ¿El huevo o la gallina? Lo que verdaderamente dejo a la vista la sesión de anoche, es la impresionante incapacidad para llegar a acuerdos de parte de ambas partes. Quienes tienen la potestad de los votos, utilizan esta herramienta para imponer e impedir y quienes no los tienen no tienen la capacidad de alcanzar con el dialogo, acuerdos que acerquen posiciones y de alguna manera se victimizan.
La sociedad argentina necesita de estos acuerdos urgentemente, la imposición de las ideas por la fuerza, no contribuyen a llegar a ningún bien común. En el caso que nos convoca, deberán los concejales de la oposición entender que la imposición de las ideas imponiendo una supremacía numérica, no es una buena idea. Debe pensarse en el bien común, no en solo ganar una votación sino en reflexionar sobre la necesidad de los vecinos de que se les brinde un servicio y que el municipio tenga los recursos para poder brindarlos. No hacerlo es desentenderse de un problema real que solo perjudica al ciudadano común. Por otra parte, el oficialismo y sobre todo el ejecutivo, debe entender que comete errores muy graves que posibilitan una reacción negativa constante de la oposición. No enviar la fiscal impositiva el año pasado es el principal error que han cometido. Ningún vecino deja de votar a un intendente por aumentar las tasas, lo hace cuando este no cumple con los acuerdos que representan el contrato social de toda comunidad organizada. Hoy el municipio sufrirá y mucho las consecuencias de sus propios errores y la oposición será responsable de impedir que trate de subsanarlos.
