Lo lindo del rio de la Plata, siempre te da trofeos:

Este miércoles, invitados por el guía Fernando Sánchez de Alta pesca Berisso, contacto:11-53798430, visitamos nuevamente El estuario más ancho del mundo, el Rio de La Plata.

En esta ocasión tuvimos nuevamente el placer de compartir la pesca con nuestro amigo: Daniel Rodríguez del Portal Sentí la pesca, con quien tantas veces hemos ido a tirar la caña.

Salimos bien temprano de Chacabuco, para recorrer los 320km que nos separan del Marina del Sur (el lugar de donde Fernando embarca a sus pasajeros) Carlos Sosa, Danier Villar y yo.

Pasamos por Carnadas Alva en Berisso muy cercano al lugar (contacto para encargar carnada:221-4978506) donde nos atendió Mariano y nos surtimos de carnada.

Al llegar nos esperaba Elio Craparo quien nos encontraría allí para embarcarse con nosotros.

Casi al unísono llego Fernando y comenzamos a cargar equipos en el trucker (una embarcación de 8,00m súper cómoda, equipada con 2 motores).

Luego de hacer el roll de embarque en prefectura (al ser Fernando guía habilitado por dicha entidad lo hace directamente vía radio en el lugar, pero sin desembarcar, seguimos hacia el lugar elegido por el guía.

Luego de 45 minutos de navegación llegamos a inmediaciones de la Hilton, lugar muy conocido en el Rio para iniciar un garete.

El día estaba muy lindo, bastante cálido, aunque pronosticaban para eso de las 17 cambio de viento, vendría viento sur que bajaría la temperatura según el mismo.

Comenzamos a pescar (aprox a las 10 30hs) con líneas con bajadas muy cortitas (no más de 15 cm) y con mojarra viva como carnada (aunque algunos anzuelos encarnamos con mojarra salada).

Los piques eran espaciados, salvo raras excepciones donde picaban como acardumados 2 o 3 cañas a la vez, la mayoría de los pejerreyes que obtuvimos eran de más de 300 grs, después logramos una docena de 500 a 600 gramos y luego las 3 sorpresa, como esa que siempre te regala el rio 1 de 1150 grs, otro de 980 grs (los dos lo clavo Carlitos Sosa) y otro de 800 gramos, al final de las 4 horas de pesca logramos 37 pescados muy pero muy buenos.

Es indescriptible la sensación que nos dan esos trofeos al clavarlos, con sus corridas hacia uno y otro lado, con la fuerza extra que le da el rio y la incertidumbre de hasta no lograr que entren al copo no poder festejar el haberlo pescado, el Riopla es uno de esos lugares que siempre te da este tipo de satisfacciones.

Cuando pasaban las 14 hs, se paró el viento y comenzó a soplar del sur con intensidad y bajando la temperatura, al instante Fernando dice, levanten que nos vamos, y tuvo razón: cuando navegamos 5 minutos ya las olas eran de 1 m y se complicó el rio, por supuesto con semejante embarcación y el tremendo conocimiento del lugar de nuestro amigo salimos sin problemas y sin mojarnos ni un poquito.

Antes de llegar a marina del Sur y ya en lugar reparado del viento hicimos una parada para hacer la nota y las fotos de rigor para luego poder armar nuestra nota final.