Recaptura de Iribarren, algunos detalles de su detención
Durante doce días, Luis Fernando Iribarren ocupo parte de la centralidad de la agenda de información pública de la república argentina, haciendo eclosión anoche cuando se conoció la noticia de su detención en la provincia de Santiago del Estero.
Noticias Gilenses tuvo acceso a algunas de los detalles de su captura en el pueblo de Villa Atamisqui a 120 kilómetros de la capital provincial. Ni bien se conoció su fuga, la policía federal designo un equipo perfeccionado en la búsqueda de prófugos, las primeras medidas tuvieron que ver con el análisis de las cámaras de seguridad del centro de monitoreo de la capital de la provincia de Buenos Aires. En las mismas se lo ve a Iribarren en la ciudad de La Plata, con la compañía de una perrita que Iribarren ya tenia consigo en la cárcel desde hacía un tiempo.
La policía, monitoreo en todo momento los movimientos de Iribarren. Un dato importante que obtuvieron los investigadores provino de una cámara de seguridad de una estación de servicio ubicada en la localidad de Florencio Varela cita en la avenida Calchaquí y sansebello. La policía buscaba la ruta de escape de Iribarren y en las imágenes de esa cámara, lo ubican con la compañía de su perra (cuestión que sorprendió y mucho a los investigadores). Hasta ese momento la policía seguía los pasos de Iribarren a través del entrecruzamiento de las antenas por las que Iribarren pasaba y marcaban en todo momento su posición, pero con una delay de tiempo, suficiente para que no pudiera ser alcanzado.
No se sabe muy bien cómo llega Iribarren a la ciudad de Santa Fe, pero el seguimiento de las cámaras de esa ciudad lo ubican en un taller mecánico, donde adquiere la camioneta Peugeot en la que se movilizaba. Un dato relevante es que siempre pago con dólares estadounidenses. Se cree que Iribarren se desplazo por la ruta 34 que une Santa Fe con el norte del país y que se conoce como una ruta poco controlada. La policía lo ubico en el pueblo de Villa Atmasky un pueblo pequeño, pero lo que no deja de sorprender es que en ese lugar Iribarren se alojo con SU VERDADERO NOMBRE Y APELLIDO.
Los investigadores policiales encubiertos, se alojaron en el mismo alojamiento que Iribarren y así monitorearon sus movimientos por al menos 48 horas. Si bien no se sabe que esperaba Iribarren para movilizarse, fuentes de la investigación le aseguraron a este medio que Iribarren hacia una vida normal y que, al momento de ser detenido, volvía a la pensión después de pasear a su perra.
Esa tarde, el responsable del refugio canino El Montecito le conto a este medio que el fiscal interviniente en el caso Dr. Martin Silva, ordeno el traslado del detenido junto a su mascota a la ciudad cabecera. Fue ahí en donde se contacto con la Dra. Florencia Carol, abogada del refugio el Montecito y consiguió la tenencia de por vida de la perra a favor de la institución. Sobre el animal, el polaco dueño y responsable del lugar escribió en su Instagram “La granuja, se llama SIRI, esta castrada y con toda su libreta sanitaria al día”