Municipales / Una foto que muestra una realidad
El conflicto salarial de la semana pasada, que derivo en mediadas de fuerza por parte de los trabajadores municipales y termino con un paritaria muy cercana a los pretendido por los trabajadores, desnudo otros problemas a los que se enfrenta el gobierno de Miguel Gesualdi.
La foto que ilustra la nota, es una postal de los problemas a los que enfrenta el intendente interino de San Andrés de Giles, problemas claro estos políticos. La foto muestra el momento en que los trabajadores de salud del municipio realizaban su asamblea en el hospital municipal previa la concentración en la Plaza San Martin. En la misma se observan a los directivos del hospital y al secretario de Salud participando de la misma. También se ve claramente al jefe (del hoy en día muy cuestionado) jefe de pediatría y que tubo hace algunas semanas un fuerte enfrentamiento con el intendente municipal, nos referimos al Dr. Botta. Si bien la presencia de este medico no sorprende, si lo hace la de los otros de quienes se esperaría como mínimo, defiendan la gestión y no la cuestionen. Un hecho lamentable ocurrido ese día, fue el destrato sufrido por el jefe de guardia Dr. Carlos Ortega, quien fue cuestionado por no plegarse al quite de colaboración que se llevaba a cabo ese momento.
Los problemas políticos del intendente interino, no solo se encuentran en este lugar, la falta de apoyo político que tiene Gesualdi en el consejo deliberante, en donde en la última sesión la oposición lo trato de “inoperante” y ningún miembro del bloque oficialista salió a defender estas acusaciones. Otro tema que llama la atención que no hubiese una intervención activa en el tema de la puja salarial del intendente en mandato Carlos Puglielli, quien en la actualidad se encuentra inmerso en su trabajo legislativo, al parecer lejos de lo que sucede en la interna local. Gesualdi no puede solo, nadie puede gobernar solo. Se necesita de un equipo político que brinde apoyo e ideas, personas encargadas de tomar las decisiones antipáticas y al parecer Gesualdi no tiene esa estructura. Solo así se explica en hecho que hubiese cedido a las pretensiones de los gremialistas, sin estirar la negociación y buscar una que se acercara más a la realidad económica del municipio.
Un aumento de salarios de un 118 % deja una vara muy alta, ni el municipio de Quilmes dirigido por la Kirchnerista Maira Mendoza se animo a tanto, en Quilmes los municipales cerrarán el año con un 85 % de aumento, mucho menos que el recibirán los empleados municipales locales. Este aumento otorgado en nuestro municipio no habría caído bien entre otros intendentes provinciales, como así también en autoridades provinciales incluidas el propio gobernador Axel Kililoff. En diciembre, el municipio deberá contar con 40 millones extra a lo ya proyectado para sueldos, que es mas o menos 130 millones. La gran duda es si Gesualdi cuenta con ese dinero o, si deberá salir a buscar auxilio financiero o en su defecto, postergar inversiones, obras o gestión, para pagar el aumento que otorgo este mes, el tiempo lo dira.
